Columna Diario La Noticia: Reflexiones sobre la Reforma Tributaria de Colombia.
La
reciente polémica por la abrupta reforma tributaria en Colombia ha ocasionado
un fuerte rechazo por miles de colombianos que salieron a las calles a marchar.
Por ello, el gobierno colombiano se vio obligado a declinar de este proyecto
tributario y excluirlo del Ministerio de Hacienda para su posterior revisión.
La precitada reforma consistía en la creación de la Ley de Solidaridad
Sostenible, que tenía como propósito entre varios aspectos: fortalecer la economía
del país, apoyar las medidas sociales a los más vulnerables. Sin embargo, esta
Ley de solidaridad tendría un impacto negativo principalmente en las personas
naturales, porque implicaría un cambio accidentado en el sistema tributario de
Colombia. Por ende, ciertos sectores de servicios públicos de personas como:
alcantarillado, acueducto, recolección de basura, gas domiciliario, servicios
de energía, pagarían un impuesto al valor agregado (IVA) de 19%, mientras que
ciertos sectores quedarían excluidos, los que integraban productos alimenticios
como la carne, leche, huevos. Por ende, la consecuencia tributaria en este
extremo es perjudicial, porque los productores no podrían pedir la devolución o
compensación que accedieron al IVA, y en efecto ocasionaría el alza de precios y
pérdida económica. Seguido a ello, otra crítica fue que incorporaron a este
proyecto, a personas naturales para que tributen cuando inicialmente no estaban
en la obligación de hacerlo, nuevos impuestos a peajes, productos plásticos de
un solo uso, eliminación de incentivos tributarios al desarrollo
cinematográfico, entre otros, medidas que demuestran un plan de gobierno
improvisado cuya única manera para salir de su crisis financiera es sobrecargar
de impuestos principalmente a los personas naturales, implementando
disposiciones con efectos confiscatorios que alteran la estabilidad económica
de las personas. Lo ocurrido en Colombia nos lleva a la reflexión de que d
Estado antes de elaborar una reforma tributaria, primero tiene que realizar una
medición económica de los sujetos pasivos sobre los que recaería el impuesto, a
fin de evitar un perjuicio económico en contra y tratar de lograr que la
distribución de las cargas tributarias sea más equitativa, ello debería ser la
meta de los gobernantes para que logren una adecuada asignación de nuestros
recursos en obras estatales. Mejor dicho, para que se logre aumentar los
ingresos a las arcas del Estado con una reforma tributaria justa no tiene que
llegar a ser incompatible y hasta confrontacional, esto sucede porque el Estado
trabaja de manera aislada, no logra una relación de cercanía con las personas,
y es importante que al sector privado lo integren en los proyectos de reformas
tributarias, basados en un compromiso con la nación y dejar la mezquindad de
los intereses políticos que traen caos y zozobra. Finalmente, concluyo en que
esta perspectiva se puede aplicar en gobiernos permanentes, requisito para una
reforma tributaria óptima a largo plazo que puede ser logrado mediante una economía
social de mercado, que se irá perfeccionando a través de las respectivas
mejoras continuas para el desarrollo económico del país.
