Cómo reducir la informalidad tributaria en el Perú.

Columna Diario La Noticia: Cómo reducir la informalidad tributaria en el Perú.

Nuestra historia ha enmarcado al Perú por ser un País muy informal, teniendo una complejidad consustancial reflejado en la incapacidad del Estado de poder hacer cumplir sus normas legales. No obstante, esta óptica se ve reflejada en la falta de alicientes que direccionen en desarrollar actividades económicas dentro de la esfera formal.

La evolución de la informalidad se ve perjudicada en el desarrollo económico del País, afectando negativamente en la recaudación tributaria, originado por los engorrosos y costosos trámites administrativos, laborales y tributarios que exigen nuestra normativa legal y que desalientan a nuestros emprendedores.

Una de las limitantes para un emprendedor es el acceso al crédito, debido a las tasas elevadas de interés lo que les dificulta expandir su negocio. Sobre este punto, es menester precisar que el modelo económico el cual nos regimos ha sido elaborado por un sistema empoderado por las grandes empresas, no siendo acorde a nuestra realidad nacional, porque más de un 70% en el Perú son pequeñas y micro empresas. Nuestra economía aun es emergente, en vías de desarrollo; y esto origina que los altos costos para ser formal, un micro empresario para que pueda subsistir deba eludir.

Bajo esta perspectiva, se percibe claramente el problema central que radica la informalidad, los costos para suscribirse a la brecha formal, más las onerosas multas administrativas, y la dificultad de obtener herramientas financieras, son superiores a la utilidad que pudieran adquirir.

Un emprendedor que no decide formalizarse, no va adquirir beneficios económicos, no va abrir mercados, ni se va hacerse notar, es por ello que urge que existan adecuados procedimientos enfocados a orientar, y hacer un control oportuno, menos inquisidor y raudo al momento de sancionar el incumplimiento de las obligaciones tributarias.

Otro aspecto importante es que el Estado de incentivos tributarios al contribuyente formal. Recompenso tu cumplimiento. El Estado no considera que por la cuantía de las infracciones tributarias atemoriza la formalización. Estas empresas aportan significativamente en la economía nacional porque dinamizan la producción y comercialización, procreando generación de empleos en todos los sectores.

Hay que tener en cuenta que, para formalizar a este grupo de empresarios, debemos entrelazar la comunicación entre las entidades del Estado con la ciudadanía, logrando que el Estado de manera oportuna refleje su participación proteccionista y promotor del bienestar y desarrollo del País.

El Estado debe crear fondos de inversión para los nuevos emprendedores, siendo el objetivo principal, propiciar la creación de empresas, otorgándoles facilidad de financiamiento con una tasa de interés preferencial, concediendo como garantía el proyecto del emprendedor, enfocando su plan de trabajo y los resultados que conlleva.

Se debe de hacer puentes de conexión e integrar los Ministerios de la Producción, Cultura, Economía y Finanzas, Educación, Trabajo, Salud, Desarrollo e Inclusión Social, así como crear convenios y consorcios con empresas de Innovación Tecnológica, y con empresas que den acceso al crédito sin complicaciones, a fin de integrar y articular una plataforma que promueva la competitividad y creatividad empresarial.

¿Cómo generamos incentivos tributarios? Una manera efectiva seria adecuar políticas de no sancionar con multas tributarias a los nuevos incorporados por el incumplimiento de sus obligaciones formales, y como contraprestación económica; subsanen al 100% su incumplimiento formal; sin contraponer trabas burocráticas y evitar reparos tributarios innecesarios.

El excesivo formalismo y la constante fiscalización a empresas formales, labor que realiza la Sunat a los formales por la rapidez en detectar la evasión tributaria, ahuyenta que nuevos emprendedores se formalicen.

La facultad de Fiscalización Tributaria contemplada en el artículo 62o del Código Tributario, se ejerce en forma discrecional; debiendo la Administración Tributaria obedecer a lo discrecional, que no resulte lógico fiscalizar nuevamente a un formal que haya cumplido correctamente con sus obligaciones tributarias.

Simplificar procedimientos administrativos tributarios, agilizar las devoluciones de los impuestos; no entorpeciéndolas con requerimientos de fiscalizaciones innecesarias, capacitación constante a la ciudadanía de las ventajas competitivas de ser formal, y sobre todo mejorar la relación entre Estado y Ciudadano, son tareas primordiales de agenda del Gobierno para poder lograr en las pymes ser economías de expansión; todo un reto y tarea de todos.


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